La comida ya esta echa pero estoy preparando un bizcocho. No puedo abrir el paquete de harina, así que hago más fuerza para poder abrirla y de repente sale disparada a mi cara. Me empiezo a reír sola, cuando oigo el ruido de la puerta y la voz de Rebeca, pero no viene sola. Salgo para ver quien es sin soltar la harina y con lan cara llena de ella.
Cuando veo quien es se me cae la harina al suelo y me quedo parada sin dejar de mirarle hasta que la risa de Rebeca me hace reaccionar.
Rebeca: Pablo, esta es Sandra, Sandra, creo que él no necesita presentación ¿no?
Niego con la cabeza.
Rebeca: Bueno pues voy a ponerme cómoda y vuelvo.
Sandra: Ho...ho..hola Pablo.
Le doy dos besos.
Pablo: Ho...ho..hola guapa.
Espera espera, ¿me acaba de decir guapa? ¿Yo? ¿Y encima llena de harina? No me lo creo.
Sandra: Eh... voy... voy a recoger esto.
Pablo: Espera, te ayudo.
Asiento con la cabeza.
Estamos limpiando la que he liado y sin querer se rozan nuestras manos, nos miramos fijamente a los ojos.
Rebeca: Ejem, ejem, ya veo que os llevais bien.
Mis mejillas se sonrojan cada vez más.
Rebeca: Bueno, ya terminarás el bizcocho, vamos a comer.
La comida pasa tranquila y cuando nos vamos a sentar en el sofá, la voz de pablo nos detiene.
Pablo: Eh.. yo me tengo que ir.
Rebeca: ¿Y eso?
Pablo: Prometí llevar a mi sobrina a la playa. ¿Os queréis venir?
Rebeca me mira buscando respuesta.
Sandra: Esta bien, esta bien.
Rebeca sube contenta a cambiarse.
Después de ponernos el biquini y de recoger a la sobrina de pablo, nos dirigimos a la playa.
Narra Pablo:
Al entrar en casa de Rebeca veo salir de la cocina una chica con la cara llena de harina y el paquete en la mano. Al verme se le cae el paquete de harina, Rebeca nos presenta y sube a cambiarse.
Sandra me da dos besos y me doy cuenta, !es la chica de la playa¡. Es preciosa hasta con harina en la cara. Una vez la he ayudado a limpiarlo todo, ayudo a Rebeca a poner la mesa y Sandra se lava la cara. Durante la comida la miro embobado, tiene una sonrisa perfecta. Veo a Rebeca mas ausente que esta mañana, nos mira a Sandra y a mi con ojos tristes, ¿que le pasara? aunque ella me diga que no se que algo pasa por su cabeza, y no lo está pasando bien. Tendré que hablar con ella.
Les aviso que me tengo que ir a la playa con mi sobrina, les invito a venir y aceptan, aprovecharé para intentar hablar con Rebeca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario