domingo, 18 de enero de 2015

Capítulo 13: Confesiones

Narra Rebeca

Hoy no se me puede pasar, hoy intentaré quedar a solas con Pablo.
Sandra: Good morning beatiful.
Rebeca: Yes yes.
Sandra bosteza y se rasca los ojos.
Rebeca: Oye voy a salir, ¿te vienes o estas muy cansada?
Se tira en el sofá mientras me dice medio bostezando que ella se queda.
Le enviaré un mensaje a Pablo para que venga a la playa, le diré que estoy de camino así que no tardaré mas de diez minutos en llegar.

Pocos minutos después de haber llegado yo, veo a Pablo acercarse a mí.
Pablo: Hola enana.
Rebeca: Hola guapo.
Me da dos besos y empezamos a caminar por la orilla.
Rebeca: Pablo, nos vamos mañana...
Pablo: ¿A dónde?
Rebeca: A nuestra casa, a Sevilla.
Pablo: ¿De verdad? Pensé que os quedaríais más tiempo...
Miro al suelo, le cojo de la mano y empiezo a llorar.
Pablo: Ei, Rebeca, ¿Que te pasa mi niña?
No puedo evitarlo, mi corazón no lo aguanta más, he de decírselo. Me da igual lo que pase pero yo no quiero seguir sufriendo.
Levanto la vista y le miro a los ojos.
Rebeca: Te quiero.
Pablo me mira confundido.
Rebeca: Eres un gran amigo y te quiero como tal, pero, mi corazón te quiere de otra manera... Me encantan esos besos y abrazos tan dulces que me das cuando me ves decaída, esas bromas con las que tanto te ríes porque me haces rabiar... Todo eso lo quiero en mi día a día Pablo, aunque yo se que no es posible, tu quieres a otra persona.
Pablo: Rebeca, sabes que te tengo un cariño especial, que me haces reír y que el tiempo a tu lado se me pasa volando, pero, espero que entiendas que en mi corazón ha entrado otra persona. Sabes que el amor no se planea. Pero siempre siempre, me tendrás a tu lado para lo que necesites, de verdad.
Miro al suelo algo apenada. Por dentro pienso, ya me lo imaginaba, de que me sorprendo.
Pablo: ¿Estás bien?
Rebeca: Si.
Pablo: ¿Segura?
Rebeca: Si, tranquilo
Pablo: Ven aquí anda
Me abraza tiernamente y como dice el, bien apretao.
Rebeca: ¿Y ese abrazo?
Pablo: Aún no has aprendido a mentir enana.
Sonrío feliz de saber que siempre estará a mi lado, aunque en un cachito de mi corazón su nombre se ha quedado grabado.

Llevamos sentados en la arena un rato, hablando y riendo.
Rebeca: ¿Te quieres venir a comer? A Sandra le hará ilusión.
Pablo: Claro pero, oye, ahora que lo pienso, antes me has dicho que quiero a otra persona. ¿Cómo lo sabes?
Rebeca: Porque esa carita de emoticono enamorado de whatsapp que se te pone cuando la ves no te la quita nadie.
Pablo: Mirala ella.
Rebeca: Anda vente a comer, lo estás deseando, no mientas.
Pablo: Eres lista mujer.
Soltamos una gran carcajada y nos levantamos para ir camino a casa a comer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario